miércoles, 26 de diciembre de 2012

3 novelas históricas para iniciarse en el género.





Tengo un par de géneros literarios predilectos, y estos son: la novela histórica y la novela de época. 

Explico la diferencia: novela histórica, para mí, es aquella narración (puede ser de extensión variable), basada en personajes y hechos reales; mientras que la novela de época es aquella que se sitúa en determinado tiempo pasado, en la que los personajes y la trama son ficticios. 

Cito un par ejemplos: Noticias del Imperio (Fernando del Paso) es histórica y La Casa de los Espíritus (Isabel Allende) es de época. 

Ambas tienen múltiples y brillantes exponentes, pero en esta entrada, me dedicaré a hablar sobre las novelas históricas que han determinado mi gusto por la literatura de este corte: 

  • Ramsés - Christian Jacq

Al pensar en la época dorada del Antiguo Egipto, un nombre es imprescindible: el de Ramsés, el llamado "hijo de la luz" quien gobernó el Alto y el Bajo Egipto durante cerca de 66 años. 

La célebre civilización de las riveras del Nilo, conoció su máximo esplendor bajo el reinado de este faraón, convirtiendo al imperio en potencia militar y comercial. Miles de egipcios vivieron y murieron venerando a  Ramsés como la encarnación de Amón. 

Ramsés II hizo todo: modernizó las ciudades, mandó edificar canales de riego y presas para desarrollar la agricultura, construyó un Templo para la Eternidad (Abu Simbel) en donde reposa, convertido en piedra junto a su amada inmortal, la reina Nefertari, dirigió campañas militares, ganó guerras, derrotó a los salvajes hititas  con un mínimo de tropas y víveres en la batalla de Kadesh.

Fue un faraón amado y temido por igual. Un hito en la historia de Egipto, y material perfecto para una leyenda. 

El egiptólogo francés, Christian Jacq, nos regala una pentalogía sobre el reinado de este faraón. Cinco libros que relatan con gran amenidad y sobre todo, rigor histórico, el reinado del hijo de la luz. Una delicia para los "egiptófilos". 





  • Los Reyes Malditos - Maurice Druon

Siete generaciones, rezaba la maldición del gran maestre de la Orden de los Caballeros Templarios en  sus últimos minutos antes de la hoguera, siete reyes morirían de forma trágica. 

Los reyes malditos, siete libros fascinantes que narran de forma magistral los años más turbulentos que conoció la Francia de antes de la Revolución. Asesinatos, desapariciones, conspiraciones dentro y fuera de la corte, un juego de poder interminable, en el que en que se mezclan la política, la diplomacia, la hechicería y el amor. 

Generalmente cuando veo "best seller" en la portada de un libro (¡Imaginen de siete!) me produce desconfianza. Este no fue el caso, es un best seller, porque merece la pena adquirirlos para la colección personal, y a varias décadas de su primera publicación se sigue vendiendo muchísimo. Una saga histórica bellamente escrita, apegada a personajes y acontecimientos. (Si se consigue una edición decente, incluye notas y referencias al final de cada capítulo).

Recomiendo la edición de bolsillo de Byblos, que está a un precio asequible y el tamaño es ideal para que los reyes malditos te acompañen allá donde vayas. 




  • Trilogía Alejandro - Marie Renault

Esta última recomendación, es ligeramente más complicada de conseguir impresa, pero vale muchísimo la pena. Fuego en el Paraíso, El Muchacho Persa y Juegos Funerarios, son los títulos de los tres libros que con gran maestría, narran la vida de otro personaje cuyo nombre y poderío resuenan hasta nuestros días: Alejandro Magno, el Grande (el más grande diría yo). 

Lo particular de éstas novelas, es que el narrador es una persona aparentemente irrelevante: Bagoas, un aristócrata que es raptado y vendido como esclavo, y que por azares del destino se convierte en la persona más cercana a Alejandro hasta su muerte.

Rica en detalles, alejada de la convencional descripción de las victorias militares de Alejandro, se centra en su lado humano. Mi Alejandro preferido, en las varias descripciones que he tenido oportunidad de leer. 

Al parecer, Grijalbo sigue publicando esta trilogía. Pero si no la encuentran, siempre se puede optar por el pdf. (Ya ya, poco a poco me resisto menos a los "libros electrónicos") 










Así concluyo esta publicación, que ya vi que me extendí un poco. Bueno, eso pasa cuando uno habla de lo que más le gusta ;) 

Espero alguien se anime a echarle una leída a alguno(s). Si les gusta Ken Follet, Tolkien o George R.R. Martin, denle una oportunidad a la historia novelada, que puede ser tan o más apasionante.


O.


domingo, 23 de diciembre de 2012

William Blake: Visiones



(Londres, 1757- 1827)

"El rugido de los leones, el aullido de los lobos, la cólera del mar tempestuoso y la espada destructora son porciones de la eternidad demasiado grandes para el ojo del hombre." 

El Matrimonio del Cielo y el Infierno, fragmento.




No recuerdo la primera vez que escuché mencionar a William Blake. Tuvo que ser hace mucho, porque  desde que recuerdo me ha fascinado su trabajo, y fue el tema de mi trabajo final de Artes Plásticas cuando sólo tenía 12 años. 

Una vez, hace mucho tiempo, soñé con él. Fue una cosa de lo más rara: como un sueño dentro de otro sueño. Yo sabía que estaba dormida, y en el sueño él me decía que teníamos que esconder sus dibujos porque alguien quería quemarlos. Yo despertaba y ahí estaban: alguien los había dejado junto a mi cama. 

Siempre me han intrigado varias cosas respecto a él: Qué clase visiones lo perseguían para haber hecho grabados como El Gran Dragón Rojo o criaturas, mitad humano, mitad bestia como Nebuchadnezzar, o qué era lo que quería transmitir con sus grabados cargados  de simbolismo. Creo que es una pregunta que sigue y seguirá dando pie a análisis e interpretaciones. 

Sus biógrafos relatan, que desde muy temprana edad experimentó visiones sobre ángeles y criaturas monstruosas, que lo acompañarían al resto de su vida. Su esposa tenía que sacarlo de sus estados de pánico, seguidos de trances creativos en los que dibujaba sin detenerse durante días. 

Blake no solamente fue un excelente pintor y grabador; también era poeta y escritor. Con una notable influencia de los maestros del Renacimiento, como Miguel Ángel y Leonardo, dejó un legado de más de doscientos grabados, la mayor parte con alusiones a la biblia, o experiencias místicas. 

Fue un genio incomprendido en su época, un artista en toda la extensión de la palabra, que creía en que no puede haber luz sin oscuridad, y que vivió toda su vida luchando y reconciliándose con la oscuridad que vivía dentro de él. 

En esta ocasión en lugar de escribir más, dejaré algunas de mis imágenes preferidas:



The Big Red Dragon


Nebuchadnezzar

The Angel of Revelation

The Red Dragon and the Angel

The Union of the Body and the Soul


The Pity

The Circle of the Lustful

Satan Smiting Job with Boils


Dante's Inferno


O. 



lunes, 10 de diciembre de 2012

Los edificios más bonitos del Centro (parte I)


Haciendo gala de lo chilanga que soy, esta entrada está dedicada a una de las actividades que más me relajan: caminar por el Centro Histórico de la ciudad, ya sea de día o de noche. 

Disfruto, y recomiendo levantar la vista durante el recorrido- teniendo el debido cuidado de no caer en una coladera abierta o pisar algún ambulante- y contemplar la belleza de los edificios que han visto pasar los años de nuestra capital. El Centro, es para mí un lugar vibrante, lleno de historia y de historias.

Sin intenciones de hacer un recuento histórico de acontecimientos, mucho menos entrar en precisiones sobre los estilos arquitectónicos, este es un breve listado de los edificios que más me gustan: 



  • Museo Nacional de Arte INBA

Este edificio de estilo clásico, es por mucho, mi preferido. No es nada personal. 

Bueno, la verdad sí. Pienso que uno se apropia de los lugares, conforme a las experiencias que se viven en ellos. Hace falta haber vivido, amado y estado en ciertas circunstancias especiales, que hacen que un lugar tenga ese algo, diferente a todos los demás. 

El Palacio de Comunicaciones, convertido hace poco más de cincuenta años en museo de arte, es eso para mí; tanto por su forma como por el contenido. 

Al día de hoy, es uno de los recintos más importantes de la vida cultural de la Ciudad de México, pues cada año recibe exposiciones de todo el mundo, y cuenta con exposiciones permanentes con obras de artistas del tamaño de Rivera, Velasco u Orozco. 

Visitar el MUNAL es toda una experiencia. A tan sólo unos pasos del congestionado Eje Central, cruzar sus puertas de hierro forjado (traídas desde Italia) es como entrar a un mundo paralelo. Para el que lo visita por primera vez, es imponente, pues su aire señorial sigue intacto. Es fácil imaginarse grandes fiestas o ceremonias de antaño. 

Para los que lo visitamos asiduamente se convierte en una especie de refugio. Un lugar al que se puede volver, no importa cuantas veces, y siempre tendrá algo para quedar maravillado. 








http://www.munal.bellasartes.gob.mx

  • Palacio de Minería

Justo en frente del MUNAL, está el Palacio de Minería. Construido para albergar el Real Seminario de Minería y formar profesionales en minas y metalurgia, es uno de los edificios más bellos y equilibrados,    de esos que no pueden pasar desapercibidos, especialmente de noche. 

El día de hoy forma parte del acervo cultural de la UNAM y desgraciadamente, la mayor parte no se encuentra abierta al público. 

Además de congresos, y juntas de especialistas de las diferentes ramas de la ingeniería y ciencias, el evento más importante que se lleva a cabo en Minería es la Feria Internacional del Libro, que da la oportunidad ideal de visitar sus escalinatas, pasillos y salas. 

¡Y todas llenas de libros! 










http://www.palaciomineria.unam.mx/


  • Palacio de Correos

Sí, antes se usaban las cartas. 

Y no, no siempre las palomas eran el medio más efectivo para hacerlas llegar a su destinatario y precisamente por esto se construyó, durante el gobierno de Don Porfirio Díaz el Palacio de Correos, la joya dorada del Centro. 

En pleno eje central, a un costado de Bellas Artes, destaca por su altura y su tono amarillo reluciente. Es bellísimo. 

Pero el verdadero encanto es su interior: Las rejillas en la que los empleados de correos atendían y recibían las miles de cartas timbradas que salían en todas direcciones, los elevadores, las escaleras: todo delicadamente construido para durar y seguir deslumbrando a sus visitantes.

Recomiendo las visitas guiadas, y si es posible subir a los balcones del último nivel.






Y como esto resultó ser una tarea titánica, y mientras escribía esto se me ocurrieron más y más lugares, lo haré en partes. Esperando haber inspirado curiosidad en alguno, me parece una buena forma de disfrutar las vacaciones (para quienes las tienen) y darse cuenta de que no hace falta cruzar el charco para admirar los edificios más hermosos. 



O.










lunes, 3 de diciembre de 2012

5 libros para leer en invierno.



Todo este asunto obedece a dos razones: número uno, una inspiradora visita a una librería durante el fin de semana, y número dos, a que buscando en Google alguna página que pudiera darme sugerencias sobre lecturas invernales no encontré resultado satisfactorio. Pasaba las páginas de resultados de la búsqueda y me alejaba cada vez más de mi intención. Buscaba algo más allá de La Navidad en las Montañas o los cuentos de Dickens. No lecturas navideñas, sino de invierno. 

Así que, café y librero a la mano, me doy a la tarea de escribirlo yo misma.(Y de paso desenterrar del olvido este blog, que postergué durante meses, por una u otra razón/excusa.)


Dicho lo anterior, estos son los libros que para mi gusto se disfrutan más en estas fechas:



  • Doctor Zivago (o Jivago) - Boris Pasternak 
Siempre he pensado que los rusos deben leerse en invierno. 

Y que tienen demasiado tiempo libre para escribir tabiques de 800 páginas, pero bueno, con el frío que seguramente hace por aquellos rumbos, no los culpo. Doctor Zivago, es sin duda, de mis libros favoritos, no sólo de invierno.  

Hace ya varios años, que llamó mi atención, mientras me paseaba por las estanterías de la biblioteca de la universidad. Un libro de aspecto olvidado, pasado de moda, bastante grueso, que me atrapó desde la primera página:

"Andaban, y al andar cantaban Eterna Memoria..." 

Uno de esos libros que cuesta terminar, que por momentos es exhaustivo en la descripción. Así son los rusos - qué tal Tolstoy y Dostoievski- , y eso es lo que los hace sui generis

Yura, Yuri, Dr. Jivago (el autor puede llamarle de cualquiera de las tres formas) se convierte en uno de esos personajes que uno piensa "ya que le salga algo bien por favor", y se gana rápidamente el cariño del lector.

La trama transcurre entre San Petersburgo de finales de la era de los zares, Siberia, y el frente occidental de la guerra de la Revolución de Febrero y paralela al estallido de la Primera Guerra Mundial. Delicioso, melancólico, inolvidable. No deja de sorprender la habilidad del autor, para describir con igual vivacidad amputaciones de órganos gangrenados en el frente o el fatídico amor entre Yuri y Tonya, mujer casada y aristócrata caída en desgracia. 

"Explícame qué cosa es el pecado,
la muerte y el infierno, azufre y llama,
cuando bajo los ojos de la gente 
en mi angustia, no me he unido
a ti como el retoño se une al tronco." 

(Carta de Yuri a Tonya, fragmento)

Por esta, y muchas otras razones, encabeza mi lista de lecturas de invierno. 




  • Nieve - Orhan Pamuk
Todo un hallazgo para mí, este autor turco, ganador del Nobel en 2006 por su novela "El Museo de la Inocencia". En esta ocasión recomiendo una novela menos conocida, pero igualmente fabulosa: Nieve. 

A diferencia de la mayor parte de sus novelas, ambientadas en Estambul, esta vez es Ankara, bañada de invierno, el telón de fondo para una historia de amores pasados, rencores familiares, y una insaciable sed de olvido de un inmigrante turco en Berlín, que regresa a su ciudad natal después de años en el exilio. Un extraño, es como se siente en la tierra en que nació, y un extranjero en Alemania. Historia de desarraigo, racismo y sobre todo, introspección.

Algo diferente, sin duda. Rico en detalles sobre la vida de clase baja en Turquía. Descripciones ricas de la vida familiar y las costumbres de un pueblo con una historia de conflictos y guerras civiles. Un libro con sabor a café muy amargo. Otra gran lectura de invierno. 



  • Cumbres Borrascosas - Emily Brönte

Una lectura obligada, siendo o no, amante del género. Junto con Jane Austen, Emily Brönte representa la cúspide de las letras de la era victoriana. Para disfrutarla como es debido, es necesario deshacerse de prejuicios: no es una novela rosa, a lo Hollywood-Lo-que-el-viendo-se-llevó. 

Las múltiples versiones cinematográficas no le hacen justicia. Catherine y Heathcliff, son dos personajes que hay que conocer de la mano de su autora. Por qué es bueno leerla en invierno: está ambientada en un condado remoto del norte de Inglaterra, y debe su título al nombre de la finca en la que viven los personajes. Un lugar frío,desolador y estéril, en donde nace la historia de una mujer hermosa y mimada en exceso y el hijo de un capataz osco y salvaje. 

Cumbres Borrascosas es esos libros que quieres saber el final, pero no quieres que llegue. Otra de mis grandes favoritas. 



  • El Prisionero del Cielo - Carlos Ruíz Zafón

Navidad en la Barcelona de la posguerra. Por las calles de la ciudad de Gaudí, todavía se siente el fantasma de la muerte de todos los desaparecidos por el general Franco, el hambre y la pobreza en que la guerra dejó sumida a España. Se trata de la precuela de La Sombra del Viento y El Juego del Ángel, novelas maravillosas que son como matrioshkas, que una historia nace de otra y todo hace sentido sólo al final de cada libro.

El prisionero del cielo, es David Martin, un escritor lunático, que se cuenta hizo un pacto con el diablo para escribir un libro que no deja leer a nadie. Suspenso, muertes y desapariciones misteriosas, al estilo Conan Doyle con una trama que hace imposible soltarlo. A un año de su lanzamiento (salió precisamente por estas fechas) es uno de los libros que más he disfrutado leer en invierno. Lo único malo es su brevedad. 




  • El Club Dumas - Arturo Pérez-Reverte

Quizá no es una novela con temática invernal, pero sí una excelente compañía para un fin de semana frío en casa. Lucas Corzo, un mercenario, caza recompensas se ve envuelto en un juego de vida o muerte, cuando se da a la tarea de robar los manuscritos originales de "Los Tres Mosqueteros" de Alejandro Dumas padre de la biblioteca de misterioso coleccionista portugués.

Masonería, sectas secretas, ocultismo. Hay una razón para querer juntar las hojas del manuscrito: contienen un mapa y una llave. 

Un libro que apareció años antes que afamado Código da Vinci, bien escrito, documentado, con un ritmo narrativo y un nudo envolvente. Lo he leído dos veces, y no me importaría leerlo una tercera. 






Estos son mis libros invernales favoritos. En realidad, la temporada es sólo un pretexto para abrir un libro, y conocer una historia, o regresar a ella y encontrarla tal como la dejamos el último invierno. 



O.